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Sabemos de la belleza de muchas flores y de cómo a través de ellas las plantas consiguen perpetuarse gracias a la fecundación y transformación en fruto.
Hoy empezamos una serie de artículos en los que te contaré qué son las flores de Bach y en qué situaciones son más eficaces.
¿Qué son las flores de Bach?
Aparte de las flores de Bach, hay otros sistemas de flores que adquieren su nombre dependiendo de la zona o del país donde se elaboren. Así, tenemos flores California, flores del Mediterráneo, etc.
En este caso, el Dr. Bach, estudió cómo la energía, el ambiente, el aspecto de determinadas flores podía asemejarse al comportamiento humano y a la vez podía actuar para reequilibrar ese comportamiento que muchas veces estaba en desarmonía con lo que la persona podía sentir.
Vamos a ir viendo las diferentes flores en estos sistemas para conocer cómo actúan en nosotros, qué nos ayudan a resolver o cómo nos empoderan y nos hacen más conscientes de nuestra realidad y de lo que nos hace daño o por lo que sufrimos.
Aspen, tu aliada para superar miedos de origen desconocido
Empezamos por las flores para el MIEDO, empezamos por ASPEN, también llamada Álamo temblón. Esta flor nos ayuda a superar los miedos de origen desconocido, a la muerte, a lo sobrenatural, a lo que no se ve, a la oscuridad, a los presentimientos, a dormirse y no despertarse, ayuda en las pesadillas y los terrores nocturnos infantiles, a todo lo que son fobias.

¡Cuántas situaciones hay en que nos aterra lo que no comprendemos, lo que vemos que otros no ven, lo que oímos lo que otros no oyen, lo que presentimos…!
Pues bien, esta flor está indicada para todas esas ocasiones.
Nos da tranquilidad, paz, nos ayuda a estar en el momento y a aceptar que también hay circunstancias que no se comprenden desde fuera o que no comprendemos pero que ahí están, o que nos obsesionan por experiencias infantiles o por otro tipo de experiencias traumáticas y que se convierten en miedos infundados, que pensamos que podrían volver a ocurrir, ¿y si no? En la comprensión y la aceptación de lo que fue o de lo que es está la paz interior.
¿De qué nos sirve pre-ocuparnos por lo que pudo ocurrir o de lo puede ocurrir?
Estamos dejando de vivir, pues vivir en el miedo, en el pasado o en el futuro es no vivir, vivir sólo está en el PRESENTE y, presente, viene de regalo, el presente es un regalo.
Te propongo algo: busca un álamo temblón y estúdialo, siéntelo, a ver qué te dice.