Qué son y qué no son los aceites esenciales, de dónde proceden y cuál elegir a la hora de comprarlos
¿Qué son los aceites esenciales?
“El alma de las plantas”. Así definen algunos los aceites esenciales. Es cierto que tienen numerosas características físico-químicas que los definen, y que son sumamente interesantes. Que son productos naturales muy potentes que proceden de las plantas: la planta entera, las hojas, las flores, las raíces, la corteza… Que se utilizan desde hace milenios tanto en cosmética como para tratar enfermedades, y también en rituales que tienen que ver con el bienestar espiritual o con el “camino al más allá”.
Pero cuando se habla del “alma de las plantas” a mí me transmite rápidamente el alcance que tienen esas sustancias en el equilibrio entre el mundo vegetal y el resto de seres vivos, en el papel de las plantas en el planeta, y en que nos pueden llegar a transmitir, equilibrándonos, las emociones más profundas que flores, semillas o raíces guardan en su interior.
Dicho esto, en esta introducción un tanto poética, diremos que los aceites esenciales son sustancias que se encuentran en algunas plantas (no todas producen aceites esenciales) que les van a permitir protegerse de agentes externos, atraer a los insectos polinizadores, sanar heridas, etc.
Así, los aceites esenciales de cada planta difieren en función del lugar donde crezca, de las condiciones climatológicas, de los factores que les atacan (insectos, composición del terreno, etc). Si nos fijamos en las plantas de las que proceden los aceites esenciales ya podemos hacernos una idea de para qué nos van a servir esas gotas tan preciadas de “su alma”.
Composición química
Los aceites esenciales tienen una composición química muy compleja. Los más sencillos pueden tener más de 100 sustancias diferentes, en una combinación que las hace adecuadas para preservar su propio equilibrio .
Fenoles, cetonas, aldehídos, terpenos… son algunas de las sustancias que componen los aceites esenciales. Cada una de ellas tiene unas propiedades diferentes y definidas, específicas para cada planta.
Obtención de los aceites esenciales
Los aceites esenciales se obtienen, en su mayoría, por destilación con arrastre de vapor. En el caso de los cítricos se obtiene por presión en frío de las cáscaras de las frutas.

Se necesitan ingentes cantidades de plantas -o partes de las plantas- para obtener el aceite esencial. Como ejemplo tenemos el clavo, del que se necesitan unos 7 kg para obtener 1 kg de aceite esencial, o el aceite esencial de rosa de bulgaria, para el que nos hacen falta unos 400 kg de pétalos de rosa.
Esto nos da idea de la concentración de principios activos en los aceites esenciales. Son compuestos muy potentes.
¿Cómo elegir un aceite esencial?
Hay muchas marcas, muchos productos a base de aceites esenciales, muchos precios diferentes. ¿Cómo, entonces, elegir un aceite esencial?
- Mira la etiqueta. Debes encontrar los siguientes datos
- Nombre de la planta y su nombre científico. Por ejemplo: Romero alcanfor. Rosmarinus officinalis.
- Quimiotipo. Cada planta puede tener varios quimiotipos. No todos los aceites esenciales de romero tienen las mismas propiedades. Por ejemplo, del aceite esencial de romero encontramos los siguientes quimiotipos: verberona, alcanfor, cineol.
- Parte destilada de la planta. Planta entera, hojas, corteza, flores, raíces. Cada parte da al aceite esencial unas propiedades diferentes.
- Mención “100% puro”.
- No te fíes del precio. Un mayor precio no es garantía de un producto de mayor calidad.
- No todos los aceites esenciales pueden ser “Bio”. Por ejemplo los obtenidos de plantas silvestres.

En conclusión
El apasionante mundo de los aceites esenciales está abierto para quien quiera conocerlo y utilizarlo.
Acércate a un profesional que te enseñe a utilizarlos adecuadamente.
Benefíciate de las propiedades de los aceites esenciales, “el alma de las plantas”

Author: Luis Rodero
Fundador de Te Gusta Cuidarte